El alcalde de Lorca, Fulgencio Gil, ha lanzado una firme advertencia sobre el drástico impacto que supondría el cierre definitivo del Trasvase Tajo-Segura para el municipio y toda la comarca. Así lo manifestó durante la presentación en Lorca del informe elaborado por PricewaterhouseCoopers (PwC) a petición del Sindicato Central de Regantes del Acueducto Tajo-Segura (SCRATS), donde se han detallado las enormes pérdidas económicas y de empleo que acarrearía esta medida.
“Los datos de este estudio confirman el cataclismo económico y social que sufriremos si el Gobierno central mantiene su decisión. Debemos defender nuestro futuro y el de las próximas generaciones; Lorca no puede seguir siendo la gran perjudicada”, recalcó Gil, apelando a la responsabilidad y el sentido común para evitar un “ataque directo al sector primario y un castigo a todos los lorquinos”.
El informe presentado, que también contó con la presencia del presidente regional Fernando López Miras, revela que el recorte del Trasvase pone en jaque el 71% de la exportación nacional de hortalizas y el 25% de las ventas al exterior. “El daño afectaría no solo al campo, sino a todo el tejido productivo de la comarca: comercio, industria y turismo, con graves consecuencias económicas, sociales y ambientales”, advirtió el alcalde.
Gil lamentó que la medida pasará factura a miles de familias, pequeñas explotaciones y el modelo de vida rural, además de suponer “un ataque frontal al principio de solidaridad entre territorios”. En su llamada a la movilización ciudadana, instó a exigir una rectificación para evitar que Lorca quede marginada y condenada por una decisión política que pone en peligro décadas de progreso: “El Trasvase es vida, empleo y soberanía alimentaria. Sin él, el Levante muere”, sentenció.
