Esas dos circunstancias, afirma Sosa, dificultarían extremadamente las labores de extinción de un incendio en el Cejo de los Enamorados y en sus entornos naturales más próximosMuy recientemente, y atendiendo a las advertencias que nos han hecho llegar bomberos, profesionales de las emergencias y senderistas, hemos transitado por la pista forestal de la Peña Rubia en la sierra del Caño. Pasado el cruce del primer mirador, hay una valla que corta y prohíbe el paso por la pista, ya que, si continuamos algo más adelante andando por la misma, observaremos que esta pista se encuentra muy deteriorada por los desprendimientos, las lluvias y las carencias perceptibles de lo que debiera ser un buen mantenimiento, hasta el punto de que algunos grandes socavones pudieran hacerla impracticable, dificultando o impidiendo por completo, en su caso, su utilización ante un eventual incendio forestal en esos parajes que, todos lo sabemos, guardan algunos de los rincones naturales más bellos y queridos de Lorca.
Así lo afirma Pedro Sosa en una propuesta que defenderá en el Pleno municipal del próximo lunes. Pasando de las solanas a las umbrías de esta sierra, continúa Pedro Sosa en su propuesta, y puestos en la tesitura de tener que afrontar un incendio forestal en estos parajes, la inexistencia de hidrantes en el núcleo de población de El Consejero, al pie de estas sierras, para dar servicio a los camiones de bomberos, requiere que éstos, llegado el caso, deban bajar a Lorca a recargar las cisternas, con la consiguiente pérdida de tiempo para atender con eficiencia estas emergencias.
Realizadas las advertencias anteriores, y puestas de relieve las carencias que existen en los dos accesos a la sierra del Cejo y la Peña Rubia (por la pista forestal de la solana y por la carretera de El Consejero en la umbría), Sosa requiere del Gobierno local que, a la mayor brevedad posible, realicen las gestiones necesarias para el arreglo de la Pista Forestal de la Peña Rubia (y su adecuado mantenimiento) y para dotar al núcleo de población de El Consejero de los hidrantes precisos con los que atender un eventual incendio en el mismo o en los espacios naturales y las masas forestales próximas a él.
Esa carencia de hidrantes, advierte Sosa, está además extendida en otras pedanías rurales de Lorca, por lo que el Gobierno local debería tomar cartas en el asunto y garantizar la presencia de este elemento en todos los rincones de Lorca. La ausencia generalizada de hidrantes, que tan necesarios podrían llegar a ser para atajar con efectividad eventuales incendios en las poblaciones, en el campo o en las sierras, es una carencia absurda para un municipio como Lorca.