El número confirmado de niñas que hasta el momento han necesitado atención sanitaria por pinchazos en la noche del pasado sábado se eleva a cuatro, no una sola chica como afirmaron el actual alcalde y el delegado del gobierno tras la Junta Local de Seguridad.
Es de vergüenza que Mateos y Vélez describieran estas agresiones machistas como “gamberrada” y “gracieta”. Tienen que pedir disculpas públicamente por sus execrables declaraciones: “una gamberrada es romper una farola, no cuatro agresiones machistas”.