El IPC de junio cerró en el 1,9% con la inflación subyacente en el 5,9%
El INE ha confirmado hoy que la tasa anual del Índice de Precios de Consumo en junio fue del 1,9%, casi un punto y medio inferior que la registrada en mayo. Respecto al mes anterior, el IPC mensual subió un 0,6%.
La inflación subyacente disminuyó menos que la general, apenas dos décimas, y se situó en el 5,9%.
En la Región de Murcia, el IPC cerró junio en el 1,8%, una décima menos que la media nacional.
Por sectores, los precios del Transporte han bajado un 7,6%, casi cuatro puntos por debajo de la del mes pasado. Este descenso se debe a que la subida de los precios de carburantes es menor que la de junio del año pasado. Los Alimentos y bebidas no alcohólicas, se han encarecido un 10,3%, más de un punto y medio por debajo de la del mes anterior. Este comportamiento es debido, principalmente, a que los precios de las frutas, el pan y cereales y la carne han aumentado menos que en junio de 2022. También influye la estabilidad de la leche, queso y huevos, frente a la subida del año anterior, y la bajada de los precios de las legumbres y hortalizas, que aumentaron en junio del año pasado.
Por el contrario, los precios de Ocio y cultura han subido un 5,2%, nueve décimas superior a la del mes anterior. Esta evolución se debe a que los precios de los paquetes turísticos aumentan más que en junio de 2022.
La tasa anual del IPC disminuyó en junio respecto a mayo en todas las comunidades. Los mayores descensos se producen en Castilla-La Mancha, de 1,8 puntos, y en Navarra y Castilla y León, de 1,6 puntos cada una. Por su parte, las menores bajadas se producen en Comunidad de Madrid, Canarias y País Vasco, que descienden 1,0 puntos, 1,0 y 1,1 puntos, respectivamente.
Croem: Se mantiene la incertidumbre
A juicio de la patronal murciana Croem, si bien en junio se aprecia una nueva moderación de la inflación, debido a la relajación que experimentan la mayor parte de grupos que forman parte del IPC, advierten de que buena parte de la disminución actual se debe a un efecto de base (escalón), consecuencia de realizar la comparativa con un periodo (verano de 2022) en el que la inflación alcanzó su máximo de las últimas décadas. En este sentido, aunque a corto plazo el escenario es de estabilización de la inflación, genera cierta inquietud la persistencia en niveles elevados del componente subyacente, y la identificación de algunos riesgos alcistas que podrían manifestarse en el tramo final del año.