Se colocan 1.500 metros cuadrados de tela ignífuga en las calles Corredera, Alporchones y Almirante Aguilar que se suman a los 350 metros de los toldos permanentes situados en la Plaza Arcoíris con el objetivo de crear pasillos de sombra.
16 de mayo de 2023. El alcalde de Lorca, Diego José Mateos, junto a los concejales de Urbanismo y Medio Ambiente y Participación Ciudadana, José Luis Ruiz y José Ángel Ponce, ha informado del inicio de las labores de instalación de los toldos de sombraje en el casco histórico.
Mateos ha explicado que “se ha iniciado la ya tradicional instalación de toldos de sombraje en las calles peatonales del casco histórico de Lorca para reducir las altas temperaturas durante los meses de verano”.
El Primer edil ha detallado que “es el quinto año consecutivo que se procede a la colocación de 1.500 metros cuadrados de tela ignífuga en las calles Corredera, Alporchones y Almirante Aguilar que se suman a los 350 metros de los toldos permanentes situados en la Plaza Arcoíris con el objetivo de crear pasillos de sombra, reducir la temperatura en los meses de verano y favorecer el comercio en las horas centrales del día”.
Mateos Molina ha recordado que “se trata de una medida que, desde su implementación, ha contado con una gran acogida por parte de comerciantes, hosteleros y viandantes pues la eficacia de su colocación ha estado corroborada por las mediciones y sensaciones de reducción de calor de hasta 10ºC entre las zonas expuestas al sol y las zonas protegidas por los toldos”.
El alcalde de Lorca ha especificado que “en las anualidades anteriores: 2019, 2020 y 2021 la colocación de los toldos estaba financiado por el proyecto europeo Life Adaptate y una vez finalizada la experiencia piloto, el Ayuntamiento asumía su continuidad mediante su instalación y mantenimiento en 2022 y en el presente año”.
Diego José Mateos ha puesto de manifiesto que “este año se volverán a tomar medidas de la afección de la colocación de los toldos para seguir estudiando la repercusión de la instalación en las calles y la reducción de la temperatura para mayor comodidad de los viandantes que transitan por estas calles, comerciantes y hosteleros del casco histórico”.