El XXXV aniversario de la Romería Rociera de Águilas congregó este fin de semana a cientos de personas, que quisieron rendir honor a esta advocación mariana.
Tras la tradicional misa de romeros, cantada por el Coro de la Hermandad, las numerosas carriolas y casi 100 caballos salieron desde la Plaza del Rocío al son de los tambores y el clarín camino del campamento, que este año estrenó nueva ubicación en la explanada de Agrícola Paloma. Realizaron una primera parada en el Ayuntamiento, donde la Blanca Paloma fue recibida con una lluvia de pétalos de flores. El ‘simpecado’ continuó su camino hasta el cuartel de la Guardia Civil, donde se realizó una ofrenda y tuvo lugar el rezo del Ángelus.
Ya en el campamento, tuvo lugar la Procesión de las Antorchas y rezo del Rosario el sábado por la noche, la misa del Alba el domingo al amanecer y el tradicional concurso de paellas. La recogida de la Virgen del Rocío en la Parroquia de San José el domingo por la noche, entre lágrimas y vivas, fue el momento más emotivo de esta Romería, que se ha desarrollado sin ningún incidente.