Achacando la situación a las políticas migratorias de ambos partidos. La portavoz municipal, Carmen Menduiña, ha afirmado que la presión migratoria descontrolada y la falta de medidas de seguridad han provocado una oleada de asaltos y una sensación de miedo entre los vecinos, con ocho robos violentos registrados en una semana.
Menduiña ha criticado duramente la gestión socialista y de IU, asegurando que “quien ha sembrado esta presión migratoria descontrolada ahora finge escandalizarse por sus consecuencias”. Además, ha denunciado la saturación de los servicios públicos y la falta de presencia policial, lo que ha llevado a la marcha de muchos vecinos por miedo y desesperanza.
Vox ha anunciado que impulsará medidas como la creación de una comisaría de distrito conjunta, la instalación de casi 100 cámaras de videovigilancia, la expulsión de inmigrantes ilegales y reincidentes, y el refuerzo de la Policía Local, entre otras acciones. La portavoz ha concluido que Vox no cederá en la defensa de los vecinos y que seguirá exigiendo seguridad, ley y orden en los barrios afectados.
