Los parques, barrios y pedanías de Lorca lucirán los tradicionales colores navideños en los primeros días de diciembre. El Ayuntamiento ya prepara la plantación de unas 6.100 flores de pascua, cultivadas desde agosto en el vivero de Torrecilla en tres variedades diferentes: rojas, blancas o doradas y rosas. La mayoría son de color rojo, en torno a 4.500 ejemplares, a las que se suman 1.080 rosas y 520 blancas o doradas. Su distribución permitirá decorar los distintos espacios verdes de la ciudad, adaptándose a la llegada del frío, que intensifica su característico color.
El concejal de Parques y Jardines, Antonio David Sánchez Alcaraz, explica que las altas temperaturas de los últimos meses han ralentizado el desarrollo de estas plantas, pero se espera que adquieran su máximo esplendor a tiempo para Navidad. Además, parte de estas flores se destinan a las residencias de mayores, como gesto de cercanía y para transmitir el espíritu navideño a quienes no pueden salir de sus centros.
No todas las flores de pascua serán nuevas: algunos ejemplares “rescatados” de años anteriores, que han logrado sobrevivir gracias a los cuidados en los viveros municipales, volverán a embellecer parques y plazas como pequeños arbolitos. Estas plantas, muchas ya de gran tamaño, demuestran la eficacia de la producción local, que permite un importante ahorro económico —estimado en unos 25.000 euros anuales— y la renovación constante de los espacios verdes municipales.
La flor de pascua, conocida internacionalmente como poinsettia, tiene incluso un día propio: el 12 de diciembre, declarado en EE UU “Día de la Poinsettia” en recuerdo del botánico Joel Roberts Poinsett, responsable de su difusión mundial. Su historia está llena de simbolismo: los franciscanos la adoptaron en el México del siglo XVI para decorar las iglesias en Navidad, y una leyenda popular relata que unos niños pobres la ofrecieron al Niño Jesús, quien obró el milagro de teñir sus hojas de rojo.
Así, Lorca se prepara para recibir la Navidad con una explosión de color y tradición, llenando sus jardines y espacios públicos con miles de flores de pascua cultivadas por manos locales.
