Más de 240 servicios de la Policía Local, agentes de paisano y un Punto Seguro se entrelazan con un operativo de tráfico que busca mantener orden y accesibilidad en una ciudad que se prepara para recibir a miles de visitantes.
Limusa no se queda atrás: todos sus profesionales de Limpieza Viaria y Recogida suman esfuerzos para dejar las calles limpias antes, durante y después de cada actuación, destacando un calendario de barridos y baldeos que no cesa. Nuevos contenedores y señalización buscan canalizar residuos y evitar choques visuales en el corazón de la fiesta.
El escenario principal, una estructura de 12 por 10 metros en la Plaza del Rey Sabio, acoge conciertos y espectáculos con un equipo técnico adaptado a cada artista. Azúcar Moreno y Álvaro García encabezan dos veladas que prometen momentos memorables, protegidos por vallado anti avalancha y medidas de seguridad reforzadas.
En las atracciones para los más pequeños y en las casetas de gastronomía, la gente encontrará lo mejor de la tradición lorquina, junto a propuestas innovadoras como un tarot africano. El entorno, que ya brillaba por su jardinería, recibe una nueva capa de color con cientos de plantas, y un plan de poda y embellecimiento en la Plaza Rey Sabio.
La mirada de las autoridades se dirige a la convivencia cívica: controles de alcoholemia, vigilancia, y un servicio de emergencias que incluye una ambulancia medicalizada. Todo ello bajo la tutela de un alcalde que agradece la colaboración vecinal y convoca a locales y visitantes a disfrutar de unas fiestas que prometen convertir septiembre en un referente de ocio y cultura.
