El Ayuntamiento de Lorca ha obtenido la autorización de la Confederación Hidrográfica del Segura para conectar la Estación Depuradora de Aguas Residuales Industriales (EDARI) del sector del curtido con la EDAR de La Hoya. Gracias a esta medida, las aguas residuales industriales, tras un primer tratamiento en la EDARI, podrán someterse a una segunda depuración más completa y ser reutilizadas para el riego agrícola, reforzando así su compromiso con la economía circular y el uso sostenible del agua.
Fulgencio Gil Jódar, alcalde de Lorca, destaca que «Este avance es un paso importante para nuestro sector industrial y para los regantes, que podrán disponer de recursos hídricos adicionales, regenerados y de alta calidad, beneficiando también la posición de Lorca como referente en reutilización de aguas». Además, añade que “hemos luchado mucho para lograr esto, y con el apoyo de la Confederación hemos desbloqueado una demanda histórica”.
La interconexión permitirá que las aguas tratadas en la depuradora industrial del sector del curtido puedan recibir un segundo tratamiento en la EDAR de La Hoya antes de llegar a los campos de cultivo. Esto garantiza el uso de agua de calidad para regadío, mientras que las empresas del sector del curtido reforzar su compromiso ambiental y de economía circular.
Francisco Reyes, gerente de Aguas de Lorca, resalta que “esto es una excelente noticia para la ciudad. Gracias a años de esfuerzo, reforzamos la protección del medio ambiente, aprovechamos mejor los recursos y ofrecemos agua regenerada para el agricultura. La conexión en sí misma se implementará en dos fases: primero, trasladaremos progresivamente el volumen tratado en la depuradora industrial a La Hoya en los próximos doce meses, y luego operaremos de forma regular la depuradora urbana, aumentando la capacidad de tratamiento en 300.000 m³ anuales”.
Este proyecto, incluido en la iniciativa Lorqua2026 y financiado por fondos del PERTE de Digitalización del Ciclo del Agua, refuerza el compromiso de Lorca con un sistema de depuración más eficiente, modernizado y respetuoso con el medio ambiente. En total, la práctica mejorará la gestión del agua, beneficiando a regantes, empresas y a toda la comunidad.