La eurodiputada murciana Maravillas Abadía celebra este avance en la revisión de la Política de Cohesión de la UE, que permitirá invertir en infraestructuras hídricas, tecnificación agrícola y medidas contra la desertificación.
10 de abril de 2025. El agua, tan vital como escasa en regiones como Murcia, ha sido reconocida por primera vez por la Comisión Europea como una infraestructura crítica para la seguridad alimentaria, el desarrollo económico y la cohesión territorial en Europa. Así lo ha destacado la eurodiputada murciana Maravillas Abadía, quien ha celebrado este importante logro que responde a una reivindicación histórica impulsada desde el Partido Popular.
Durante su intervención ante el vicepresidente europeo y comisario de Cohesión y Reformas, Raffaele Fitto, Abadía subrayó el impacto positivo que esta nueva orientación tendrá para el sureste español. “Por fin se admite que el agua no es solo un recurso natural, sino un vector estratégico de cohesión. Este reconocimiento supone un antes y un después para regiones como Murcia, donde la escasez hídrica amenaza directamente nuestro futuro agrícola e industrial”, afirmó.
La medida se enmarca en el documento “Una política de cohesión modernizada: revisión intermedia”, publicado por la Comisión Europea. En él se introduce, por primera vez, una prioridad específica para inversiones en resiliencia hídrica, con mayor financiación y flexibilidad para atender las necesidades reales de las regiones afectadas.
Entre los proyectos que podrán impulsarse con esta nueva financiación destacan:
-
Infraestructuras hídricas sostenibles
-
Tecnificación agrícola
-
Control y prevención de sequías
-
Medidas contra la desertificación
Además, la revisión de la política de cohesión abre también la puerta a inversiones en otros ámbitos estratégicos como la defensa, la vivienda asequible, la transición verde y la digitalización.
No obstante, Abadía ha advertido del peligro de que esta modernización se traduzca en una recentralización de competencias, y ha defendido el papel clave de las entidades locales y regionales en el diseño de la política de cohesión. “La modernización no puede ser sinónimo de centralización. Necesitamos una política eficaz y centrada en los territorios, pero también sensible a las realidades del sur de Europa, especialmente la de Murcia”, concluyó.
La propuesta de la Comisión contempla también incentivos financieros concretos:
-
Una prefinanciación adicional del 30% en 2026 para los recursos reprogramados hacia las nuevas prioridades estratégicas.
-
La posibilidad de recibir hasta un 100% de cofinanciación europea.
-
Un bono extra del 4,5% de prefinanciación para aquellos programas que reasignen al menos un 15% de su presupuesto total a estas prioridades.
A partir de ahora, será el turno del Consejo y el Parlamento Europeo, que deberán entablar negociaciones para acordar la modificación de los fondos europeos del periodo 2021-2027, dando forma definitiva a un nuevo marco más flexible, resiliente y adaptado a los desafíos del futuro.