El Ayuntamiento adquiere un terreno de casi 300 m², donde se construirán 8 viviendas y 8 garajes, dentro del plan ‘Resurgir de la vieja ciudad’ para revitalizar el centro histórico.
La edil de Urbanismo, María Hernández, ha anunciado la compra por parte del Ayuntamiento de un solar entre las calles Álamo y Rubira, por 220.000 euros, destinado a la construcción de viviendas. Este proyecto forma parte del plan ‘Resurgir de la vieja ciudad’, cuyo objetivo es la recuperación del casco histórico mediante la construcción en solares vacíos y la rehabilitación de inmuebles afectados por los terremotos.
El terreno adquirido tiene casi 300 metros cuadrados y se prevé que albergue una edificación de 8 viviendas y 8 garajes, distribuidos en cinco plantas, con la posibilidad de incluir un local comercial en la planta baja. Este será el cuarto solar municipal destinado a aumentar el número de viviendas en el casco histórico de Lorca. La edil ha destacado que este proyecto es un paso clave para revitalizar el centro histórico, atraído por la construcción de nuevas viviendas que contribuirán a la llegada de nuevas familias al municipio.
El proyecto se enmarca dentro de la estrategia del Gobierno local de revitalizar el casco histórico, tanto comercial como socialmente, y se suma a otras iniciativas en el Eje A de la calle Álamo, donde ya se han presentado proyectos para la construcción en varios solares. Asimismo, el plan incluye la construcción de viviendas para jóvenes en las calles Selgas y Leonés, con el objetivo de atraer residentes jóvenes al centro histórico, lo que fortalecerá aún más la regeneración de la ciudad.
Hernández también ha resaltado el compromiso del Ayuntamiento de Lorca con la recuperación y la revitalización del casco antiguo, destacando que el proceso de edificación forzosa está estimulando la promoción privada, lo que contribuirá a un crecimiento urbanístico ordenado y sostenible.
Este proyecto se suma a la compra y rehabilitación de varios solares en la zona, formando parte de un modelo integral para transformar el casco histórico en un lugar más habitable, con nuevos servicios e infraestructuras. El inicio de las obras está previsto para principios de 2026, dependiendo de los informes técnicos sobre posibles restos arqueológicos en el terreno.