Fulgencio Gil pone de manifiesto en Madrid que la situación que vienen sufriendo los vecinos de Torrecilla, Campillo y Purias es “insostenible”, y advierte que “si no se ejecutan estas obras, estamos desprotegidos ante una próxima DANA”.
El alcalde de Lorca, Fulgencio Gil, ha solicitado al Ministerio de Transición Ecológica que impulse la construcción de las presas de laminación de Nogalte, Béjar y Torrecilla, así como las obras para el encauzamiento de la rambla de Biznaga, en el transcurso de una reunión oficial mantenida a tal efecto con el secretario de Estado de Medio Ambiente, Hugo Morán, y la directora general de Agua, María Dolores Pascual, en la que han participado, además, los concejales de Urbanismo, María Hernández, y Agua, Ángel Meca.
Fulgencio Gil ha trasladado el clamor y la unanimidad que existen en la sociedad lorquina sobre la necesidad de levantar cuanto antes las infraestructuras que estaban previstas en el Plan General frente a Inundaciones en el Alto Guadalentín, cuyas actuaciones quedaron perfectamente definidas tras la riada que inundó gran parte de Lorca en el año 2012. “Este encuentro se encuadra dentro de la línea de trabajo que estamos desarrollando desde hace meses para que todas las administraciones tengan conocimiento real de las circunstancias de nuestro municipio y del grave problema que sufren los vecinos de nuestras pedanías cada vez que llueve. No podemos seguir expuestos e indefensos frente a la llegada de una DANA. De hecho, es solo cuestión de tiempo que tengamos que enfrentarnos a episodios de inundaciones como las acontecidas en nuestro municipio en 2012, en varios municipios de Murcia en 2019 y hace unos meses en Valencia. Esta es la dura realidad, que nos obliga a redoblar esfuerzos para que fuera de Lorca tomen conciencia de nuestros problemas”.
El alcalde ha señalado, en este sentido, que “nuestro mensaje es claro: no podemos seguir así. Este Ayuntamiento está haciendo todo lo que está en su mano para evitar que se produzcan graves daños cuando venga la próxima DANA. Nuestro objetivo prioritario es insistir y hacer pedagogía porque tenemos que conseguir que nos escuchen. El Ayuntamiento de Lorca va a seguir peleando por defender los intereses de los afectados. No podemos perder más tiempo para resolver situaciones como las vividas de forma reiterada a lo largo de la historia en la comarca del Guadalentín a consecuencia de lluvias torrenciales”.
En la reunión, que ha tenido lugar en la sede del Ministerio, se ha informado por parte de sus responsables que los proyectos se encuentran en fase de realización de estudios previos de cara a su posible tramitación. Con posterioridad, se iniciarían los trabajos de redacción de informes para la obtención de las declaraciones de impacto ambiental, cuya tramitación se habrá de hacer, como ya adelantó el ayuntamiento, por vía ordinaria. Se trata de datos con los que ya se contaba por parte del Consistorio Municipal.
El alcalde ha expuesto, además, la necesidad de que se ejecute cuanto antes el plan de limpieza de cauces, anunciado hace cinco años, y del que no se ha llevado a término ninguna intervención. Preocupa especialmente el estado que presenta el cauce del río Guadalentín, en el tramo comprendido entre la presa de Puentes y el casco urbano. El nulo mantenimiento ha provocado que se encuentre repleto de maleza, impidiendo el paso de agua en caso de lluvia, con el consecuente riesgo para los ciudadanos.
La ejecución de estas intervenciones hidráulicas en el municipio es una reivindicación compartida por múltiples colectivos sociales, vecinales y empresariales. De hecho, el alcalde viene manteniendo jornadas de trabajo con el Colegio Oficial de Arquitectos de la Región de Murcia, la Delegación Territorial del Colegio de Geógrafos de la Región y la Comunidad de Regantes de Lorca.
Fulgencio Gil le trasladó al secretario de Estado la profunda preocupación del Ayuntamiento de Lorca y de los vecinos por el estado de tramitación de los proyectos e infraestructuras en materia de defensa de avenidas. Los ciudadanos de nuestro municipio han tenido que soportar periódicos golpes por devastadoras inundaciones a lo largo de la historia, lamentando numerosas víctimas mortales y daños materiales de extraordinaria magnitud. A cada tragedia, ha seguido una respuesta, aprendiendo de la experiencia sufrida. De esta forma, tras la riada de Santa Teresa en 1879, que provocó 800 víctimas mortales, se reaccionó con la redacción y ejecución de los proyectos integrados en el Plan García y Gaztelu. En Lorca, este documento se materializó en la construcción de la tercera presa de Puentes y el recrecimiento del embalse de Valdeinfierno. Las inundaciones volvieron a golpear con fuerza a los lorquinos y a nuestros vecinos lumbrerenses el 19 de octubre de 1973, provocando en aquella ocasión 60 víctimas mortales, en una fatídica jornada en la que el río Guadalentín registró un caudal de agua cercano a los 3.000 m3 por segundo (como algunos tramos del río Orinoco), alcanzando una altura de 10 metros. La magnitud del desastre impulsó al Ministerio de Obras Públicas y Urbanismo (MOPU) a emprender la elaboración de un Plan General de Defensa contra Inundaciones, que vería la luz en 1977, y que tuvo como principales actuaciones en Lorca las obras para la canalización del río Guadalentín, junto a la prolongación de los muros de defensa aguas arriba y abajo de la ciudad (que se ejecutarían en la década de los 80), así como el inicio de los trámites tendentes a la construcción de la Cuarta Presa del Embalse de Puentes, con mayor capacidad que la anterior, mayor elevación y dotada de un sistema de regulación mucho más moderno. Esta intervención fue aprovechada también para la limpieza del tarquín acumulado que había supuesto una sensible merma de la capacidad de almacenamiento de agua. La necesidad de construir Puentes IV quedó acentuada con las inundaciones de 1986 y 1987, que provocaron la elaboración del Plan de Defensa Contra las Avenidas de 1987, que daba luz verde definitiva a este proyecto. La obra fue inaugurada en el año 2000, con capacidad de frenar una riada con el doble de fuerza que la de 1973.
Este Sistema de Defensa frente a Inundaciones se mostró muy eficaz durante la riada de San Wenceslao, el 28 de septiembre de 2012, destacando especialmente la cuarta presa de Puentes, que evitó que el casco urbano de Lorca y sus barrios quedaran anegados. Sin embargo, las zonas de Nogalte, Biznaga, La Torrecilla, Campillo y Purias resultaron seriamente afectadas. De nuevo, Lorca tenía que aprender de una nefasta experiencia, conformándose de común acuerdo, y constituyendo objeto de consenso social, la necesidad de emprender los trabajos para la ejecución del Plan General de Defensa del Alto Guadalentín, integrado básicamente por la construcción de las presas de Nogalte, Béjar y Torrecilla, el canal para el encauzamiento de la rambla de Biznaga, y la limpieza de los cauces de existentes en nuestro amplio término municipal, el segundo más extenso de España.
En este contexto, resulta de extrema necesidad que el Ministerio para la Transición Ecológica reconsidere su decisión de no ejecutar estas actuaciones, manifiestamente vitales, reactivando los trámites para que el municipio de Lorca cuente con la protección que todos queremos frente a futuras inundaciones. Entendemos que los mencionados proyectos no merecen ser relegados en base a un hipotético retorno económico no justificado, y no compartimos la decisión de que fueran excluidos del Plan de Gestión de Riesgo de Inundaciones de la cuenca del Segura 2022/2027.
El alcalde ha subrayado que la seguridad de los ciudadanos no puede supeditarse a consideraciones económicas y que la construcción de estas infraestructuras es esencial para salvaguardar la vida y el patrimonio de los habitantes de Lorca, Puerto Lumbreras y municipios adyacentes