Los representantes de ambos grupos, junto a la presidenta del “Observatorio de Bienestar Animal”, sostienen que las instalaciones de la empresa no reúnen las exigencias del pliego de condiciones de acuerdo a lo valorado por el Ayuntamiento
Los concejales de los grupos municipales Socialista y de IU-Verdes, José Ángel Ponce y Pedro Sosa, respectivamente, han reiterado su apoyo al Observatorio para el Bienestar Animal de Lorca en sus reivindicaciones, y ha instado a que se deje sobre la mesa el proceso de adjudicación del servicio de recogida de animales, en tanto en cuanto no se ajuste a las necesidades que plantea este sector y que deben regir el buen funcionamiento del servicio para garantizar el bienestar animal y más si no se cumple lo proyectado a través del proceso de adjudicación.
José Ángel Ponce, concejal del PSOE, ha criticado duramente la gestión de Fulgencio Gil; “el alcalde del Partido Popular y su concejala de Sanidad han demostrado que no les importa lo más mínimo el bienestar animal. Lo demuestran con sus acciones y también con sus silencios”.
Ponce ha destacado que “es muy grave que el Observatorio, que representa a todas las protectoras y voluntarios del municipio, haya manifestado su disconformidad y que no estén dispuestos a seguir colaborando con el Ayuntamiento de Lorca”. Para él, esta postura del Observatorio es más que suficiente para que “se hubiera paralizado ya el procedimiento de contratación en cuestión y para que tanto la concejala de Sanidad como el Fulgencio Gil hubieran dado alguna explicación”.
El concejal socialista subrayó que “tanto el señor Gil como la señora Díaz están callados porque saben que no están haciendo las cosas bien y, con su silencio, demuestran cada día que no les importa lo más mínimo las políticas de bienestar animal. Es muy triste que quieran revertir todos los avances que se han conseguido en los últimos años”.
«El Ayuntamiento aún está a tiempo de escuchar a estos colectivos, atender su voz de alarma y poner remedio a esta cuestión. Nadie está en contra de ninguna empresa, ni mucho menos, pero las cosas hay que hacerlas bien, de acuerdo con los parámetros necesarios para garantizar el bienestar animal y la buena gestión de la inversión municipal”, concluyó el edil socalista.
Por su parte el edil de IU+P+AV, Pedro Sosa, manifiesta que “la visita a las instalaciones de la empresa a la que se pretende concesionar el servicio ha servido para que nos ratifiquemos en la veracidad de tres aspectos esenciales sobre su poca idoneidad: 1) el primer y más objetivo aspecto es que no cumple con los parámetros de distancia (y tiempo) fijados en la norma y en los pliegos de condiciones. A diferencia de lo que afirman la empresa y el gobierno del PP, las instalaciones ubicadas en Mazarrón están a mucho más de media hora de casi cualquier punto de Lorca del que queramos salir. Siendo eso así, tanto Sosa, como Ponce, como Marielia García, sostienen que en la mesa de contratación de mañana en la que se decide la adjudicación, habría que revisar este aspecto de la empresa”.
“Segundo, los visitantes también comprobaron en su visita que la capacidad de las instalaciones para atender los servicios que una población como Lorca puede demandar es muy limitada: hemos visto “perreras saturadas y animales hacinados”. Por último, hemos comprobado que, incumpliendo lo prevenido en la Ley de Protección Animal, los perros del centro están sin chipar, cuando la norma es clara al respecto”, aseguraba Pedro Sosa.
Por último, Marielia García, como Presidenta del Observatorio de Bienestar Animal ha abundado en los detalles de las razones expuestas por los dos portavoces municipales y exigido que el gobierno vuelva a revisar las puntuaciones.
García afirma que, “se está haciendo un trabajo por la oposición y por las asociaciones protectoras que debería hacer, y no ha hecho, el gobierno local y la concejala responsable. El gobierno debería haber visitado y comprobado la veracidad de lo que sostiene la empresa con la que se quiere concesionar el servicio, y habrían visto que ni microchipado de perros, ni vacunas contra la rabia, ni gatos esterilizados, ni condiciones sanitarias, ni dada de alta en el SIAMU (sistema de identificación de animales de compañía), ni test de enfermedades, ni zona de cuarentena, ni nada…”