La actuación supone una inversión de 5,6 millones de euros, mejorará la seguridad vial y desplazará a más de 7.000 vehículos del centro de la ciudad
Las obras de construcción del tramo 1 de la Ronda Central de Lorca, que lleva a cabo la Comunidad, avanzan a buen ritmo. En concreto, han finalizado las actuaciones de drenaje transversal y se han iniciado los trabajos de cimentación de los muros de las rampas de acceso al paso inferior del ferrocarril.
La actuación supone una inversión regional de 5,6 millones de euros, mejorará la seguridad vial en la zona, su conectividad y agilizará el tráfico en el centro de la ciudad, al desplazar 7.000 vehículos diarios. Además, permitirá reforzar su capacidad de drenaje para garantizar la circulación en época de lluvias torrenciales.
La directora general de Carreteras, María Casajús, indicó que, durante el mes de diciembre, “hemos acelerado los tiempos de trabajo ejecutando el 35 por ciento del presupuesto, con un importante avance en el soterramiento y la reposición de los servicios de electricidad, agua y fibra óptica”.
“Una vez finalizadas las reposiciones de servicio de las tuberías para riego, cableado de telefonía y líneas eléctricas, se está iniciando la construcción de las rampas de acceso del paso inferior”, precisó la directora. También se ha ejecutado más de la mitad de capas de firme con zahorra artificial e iniciado las obras de urbanización correspondientes a la colocación de bordillos en acera y mediana.
Casajús destacó que esta nueva infraestructura “pone de manifiesto el compromiso del Gobierno regional con la reconstrucción de Lorca”. La previsión es que, durante el mes de enero, se completen los trabajos del final del tramo 1 con el tramo 2, junto al pabellón de deportes de Lorca. De forma que, a principios de febrero, se proceda a extender las mezclas asfálticas en ese punto.
Un eje fundamental para la vertebración de Lorca
La actuación del tramo 1 de la Ronda Central de Lorca, que lleva a cabo la Comunidad, conectará los barrios de San Diego y Apolonia y descongestionará el tráfico de las avenidas principales de Juan Carlos y de Europa.
La nueva carretera tendrá un vial de doble calzada y una longitud de 1,5 kilómetros. Incluye también cinco glorietas circulares con diámetros entre los 32 y los 52 metros.
Además, cuenta con dos subtramos claramente diferenciados. El primero, une las glorietas primera y segunda, cruzando a distinto nivel la línea de ferrocarril Murcia–Águilas, y, el segundo, enlaza el resto de glorietas hasta llegar al barrio de San Diego.
Las obras incluyen señalética horizontal y vertical, mejora de la iluminación en todo el tramo, reposición de todos los servicios afectados y creación de nuevos espacios verdes.