Empezando por la pérgola y el “espacio jóven” de la estación de Sutullena.
ADIF ha dado muestras sobradas de entrar a Lorca con pocos miramientos ambientales, sociales, vecinales y patrimoniales.
Las instituciones lorquinas deben ser exigentes con ADIF, pero también deben garantizar que el patrimonio ferroviario no debe moverse de un lado a otro.
Pedro Sosa y Pepe Murcia, concejal de la coalición de izquierdas y coordinador local de IU respectivamente, comparecían juntos hoy ante los medios de comunicación local para expresar su preocupación por las afecciones que la ejecución de las obras del ferrocarril puedan generar en el legado cultural y patrimonial del tren en Lorca, en sus actuales dos estaciones situadas en la ciudad, pero también en las de las pedanías, esencialmente en la de Almendricos.
Sosa y Murcia han pedido al gobierno local de Lorca que sean garantes de ese patrimonio y de su conservación y puesta en valor en sus lugares de origen, y, ante las informaciones existentes sobre un posible traslado de elementos patrimoniales del ferrocarril de la estación de Sutullena a la de Almendricos, han mostrado su oposición tanto a que ese patrimonio cambie de lugar, como a que se pierda o se destruya en el curso de las obras.
Sosa ha recordado que ya en el año 2021, IU elaboró y consiguió sacar adelante una moción en la que se comprometiese a ADIF a elaborar un estudio sobre el conjunto de instalaciones, infraestructuras, inmuebles y servidumbres que ADIF tiene en la ciudad de Lorca y en los núcleos urbanos de pedanías por donde atraviesa la línea, tendente a exigir a esa entidad pública empresarial a mantener todo el conjunto de sus propiedades y derechos en las condiciones de seguridad, salubridad y ornato exigidas por el ordenamiento jurídico urbanístico y otras normas de obligado cumplimiento.
Eso se ha cumplido sólo a medias, ha señalado Sosa, y además tenemos los poco edificantes precedentes más cercanos de la llegada de las obras a Lorca. Está habiendo muy pocos miramientos y muy poca comprensión, afirma Sosa, tanto hacia las demandas de los vecinos de Tercia, Almendricos y otros lugares, sobre la integración de las obras en esos espacios, como a las demandas vinculadas a los impactos ambientales que están ocasionando: la relativa al tratamiento inadecuado de los residuos contaminados procedentes del levantamiento de las vías o la agresión al patrimonio natural lorquino con la extracción de áridos en zonas de “préstamo” del paraje de Las Canales.
Por su parte, Pepe Murcia, ha planteado que con esos precedentes lo mejor es ponerse en guardia, hacer ver a ADIF que la preservación del legado patrimonial y cultural del ferrocarril lorquino es irrenunciable y que deben ser receptivos a las demandas de la plataforma vecinal que se está formando en la actualidad.
El coordinador de IU ha recordado como, pese a la existencia de voces dentro de la derecha política local que exigían su demolición, finalmente se salvó y se integró en la obra de la ronda de Lorca y de manera más que aceptable el “Puente de la Torta”. Eso debe servir de ejemplo para que quienes ejecutan las obras del ferrocarril tengan en cuenta también el respeto que merece ese acervo patrimonial y cultural del ferrocarril en Lorca, y se debe comenzar por respetar tanto la pérgola histórica, como el “espacio joven” de la estación de Sutullena.
Debe procederse a una integración de esos dos elementos patrimoniales, y de otros muchos que ha legado a Lorca este mundo ferroviario, apunta Pepe Murcia, y esa integración debe procurarse en los espacios que la ejecución de las obras vaya creando, sin llevar elementos de un territorio a otro en el que queden históricamente y culturalmente descontextualizados.