La Hermandad de Labradores ensalzará la figura del músico lorquino con la colocación de una placa con su nombre en la iglesia de San Francisco y la celebración de un concierto, a cargo de la Coral Bartolomé Pérez Casas, el próximo sábado 16 de diciembre.
La Hermandad de Labradores, Paso Azul, homenajeará a Juan Antonio Gómez Navarro, autor de la Salve a la Santísima Virgen de los Dolores, este próximo sábado 16 de diciembre. Coincidiendo con el centenario del fallecimiento de este destacado compositor lorquino, a las 20 horas se descubrirá una placa conmemorativa en una sala de las tribunas laterales de la iglesia de San Francisco, un espacio que el Museo Azul de la Semana Santa dedica a la importancia de la música en las procesiones y actos litúrgicos de la hermandad.
Asimismo, a las 20:30 horas tendrá lugar un concierto de la Coral Bartolomé Pérez Casas donde se leerá una semblanza de la vida y la obra de Gómez Navarro y, bajo la batuta de Antonio Manzanera López, medio centenar de voces y una docena de instrumentistas interpretarán un repertorio monográfico de sus obras, incluyendo composiciones como Ya reflejan las nubes sus resplandores, Los ángeles muy gozosos, Ya descienden de los cielos, Los pastores alegres bailan sin tino o Es tal nuestro contento. También podrán escucharse algunos villancicos y, de manera extraordinaria, la Salve a la santísima Virgen de los Dolores, una composición de 1903 que solo se interpreta en la tarde del Sábado de Pasión.
Juan Antonio Gómez Navarro fue un destacado músico y compositor, nacido en Lorca en 1845. Se ordenó sacerdote y fue violinista, pianista, organista y compositor, estudiando en el Real Conservatorio Superior de Música de Madrid, y recibiendo clases de maestros como Hilarión Eslava o el violinista Jesús de Monasterio. Durante casi cuarenta años desarrolló en Córdoba una brillante etapa como maestro de capilla de la mezquita-catedral (1877-1916), así como una gran labor de educación y difusión musical con más de doscientas composiciones. Se considera que su obra más célebre y conocida es la Salve de 1903, dedicada a la imagen titular del Paso Azul, por la que sentía particular devoción.
Esta pieza se interpreta el Sábado de Pasión en uno de los actos más hermosos y solemnes celebrados por la Hermandad de Labradores. A la luz de las velas que portan con gran emoción los mayordomos azules, esta plegaria de alabanza a la Virgen se escucha en San Francisco introducida por el “Ora pro nobis, Mater Dolorosisima” y con el acompañamiento del único órgano barroco existente en nuestra ciudad. Salve, Regina, mater misericordiae / vita, dulcedo, et spes nostra, salve. / Ad te clamamus, exules filii Evae. / Ad te suspiramus, gementes et flentes, / in hac lacrimarum valle…’, canta el coro en la bella melodía compuesta por el insigne maestro lorquino. Se trata de un momento de gran recogimiento en el que los azules más jóvenes acompañan a sus mayores y donde se tiene muy presente la memoria de los que ya faltan.
Para culminar la conmemoración del centenario del fallecimiento de Juan Antonio Gómez Navarro (Lorca, 30 de diciembre de 1923), desde la Hermandad de Labradores, Paso Azul, se ha solicitado al Ayuntamiento de Lorca que una de las calles de nuestra ciudad lleve su nombre, tal y como el Ayuntamiento de Córdoba hizo en julio de 1964 dedicando una calle en su honor en el barrio donde vivió. Gómez Navarro fue una personalidad muy relevante en el panorama musical, intelectual y cultural de su época, un ilustre lorquino cuyo reconocimiento va más allá de nuestra región y que ha servido como inspiración a varias generaciones de excelentes músicos. Desde el Paso Azul esperamos que este reconocimiento por parte del Excmo. Ayuntamiento de Lorca pueda ser el gran colofón a los merecidos homenajes que en este año rendimos a la figura este gran músico lorquino.