Rosa María Medina, concejal de Desarrollo local: “es el plan el que tiene que adaptarse a Lorca, no Lorca al plan”.
“vamos a hacer los cambios que sean necesarios para ajustar la ZBE a la realidad y a nuestra particularidad como ciudad patrimonial. Vamos a abrir el proyecto a la participación de los ciudadanos, para que lo conozcan y sepan qué se tiene previsto realizar.”
María Hernández, concejal de Medio Ambiente: “no se trata de multar, ni de perseguir a los lorquinos con afán recaudatorio. Dentro de nuestro proyecto de Gobierno esta línea no tiene cabida, está desterrada. Aquí no se va repetir lo que estamos viendo en otros sitios”.
“Es el proyecto el que debe adaptarse a Lorca y no Lorca al proyecto”. Bajo esta premisa, comenzaba la edil de Urbanismo y Medio Ambiente, María Hernández, su comparecencia sobre la implantación en Lorca de las Zonas de Bajas Emisiones (ZBE). Lo hacía junto a la edil de Desarrollo Local, Rosa María Medina Mínguez.
Una delimitación que está sobre la mesa y que plantea una serie de actuaciones acordes a la realidad del municipio, pero ante las que el Ayuntamiento mantiene firme su apuesta de alcanzar un modelo de desarrollo que se adapte verdaderamente a las necesidades actuales de la ciudad.
“Ese es el objetivo fundamental de nuestro proyecto en relación a las ZBE, que se centra en reconducir una propuesta anterior que planteaba, entre otros, cambios de sentido de circulación innecesarios, un calendario imposible e incumplido ya de partida en cuanto a fechas y el establecimiento de medidas prohibitivas sin sentido que tomaban como eje las sanciones económicas”, afirmaba Hernández.
“No solo hablamos de crear zonas peatonales en el casco histórico, nuevos carriles bici y un aparcamiento disuasorio. Debemos tener en cuenta una modernización de la ciudad, una reforma actualizada en tiempo y forma, acorde al imperativo legal emanado del Gobierno Central (bajo la Ley de Cambio Climático y Transición Ecológica), pero que se adapte -necesariamente- a la naturaleza de nuestro municipio. Estamos en plazo para su implantación y las cosas hay que hacerlas bien si queremos lograr realmente una ciudad más sostenible”, añadía Hernández.
La edil de Desarrollo Local, Rosa María Medina, ha explicado que el actual documento sobre las ZBE contempla que las calles Álamo, General Eytier, Fernando el Santo y Alfonso X el Sabio se beneficiarán de mejoras en accesibilidad, de tal forma que dispondrán de plataforma única, en la que calzada y acera estarán al mismo nivel. Se hará lo propio en las calles Selgas, Vicente Ruiz Llamas, Núñez de Arce, Alburquerque y Cuesta de San Francisco. En esta última se había previsto suprimir un sentido de circulación, un punto que será objeto de consulta a los colectivos sociales para evaluar su idoneidad.
Se llevará a cabo, además, la adquisición de medidores de la calidad del aire, sonómetros y aforadores; y de todos los equipos necesarios en cuanto a parquímetros y cámaras con lector de matrícula para controlar el acceso a las zonas restringidas. Punto este en el que se buscará en la licitación una mejora tecnológica de los terminales, sustituyendo los dispositivos de mera lectura de matrícula por cámaras de videovigilancia que puedan ser incorporadas al circuito de seguridad de calles de nuestra Policía Local, una medida que consideramos prioritaria.
El principal cambio en todo este proceso será el desarrollo de una campaña de información ciudadana, “algo que tendría que haberse realizado desde el primer momento y que constituye el principal error de base de las ZBE en Lorca. Queremos que la gente sepa lo que se tiene previsto hacer. Para ello, entre otras acciones, vamos a convocar una mesa participativa en las próximas semanas. No se trata de multar, ni de perseguir a los lorquinos con afán recaudatorio. Dentro de nuestro proyecto de gobierno esta línea no tiene cabida. Apostamos por una labor divulgativa y de concienciación medioambiental contando con los implicados”, adelantaba la edil de Urbanismo.
De hecho, hace apenas un mes, la Concejalía de Movilidad y de Medio Ambiente en colaboración con LorcaBiciudad, realizó una sesión informativa en la que participaron ponentes expertos que dieron visiones especializadas sobre la importancia de avanzar hacia ciudades más amables, con aportaciones sobre el tráfico y sus efectos o las Zonas de Bajas Emisiones, entre otros puntos.
Lorca cuenta con una serie de peculiaridades que no deben dejarse pasar por alto a la hora de llevar a cabo el proyecto de ejecución, “queremos realizar las actuaciones que sean realmente necesarias para modernizar nuestro sistema de tráfico de vehículos, sin convertir al casco urbano en una jaula para los vecinos, como hemos visto que ha ocurrido en otras ciudades”, apostillaba la edil de Medio Ambiente.
No hay que olvidar que la puesta en marcha de la Ronda Norte y la Ronda Central de Evacuación han permitido que más de 10.000 vehículos dejen de transitar por la arteria principal descongestionando la ciudad, ganando movilidad, accesibilidad y sostenibilidad. Todo un engranaje de infraestructuras que han dado como resultado un hito en las comunicaciones del municipio.
Asimismo, “Lorca cuenta con una singularidad más, en relación a la calidad del aire, ya que el municipio se ve afectado por continuos episodios de incremento de los niveles de las partículas PM10 a causa de la intrusión de aire sahariano, superando el límite de µg/m3 permitido, por lo que desde la Concejalía de Medio Ambiente, recomendamos una serie de medidas por parte de los ciudadanos, entre las que se encuentran: el uso compartido del coche privado, la utilización del transporte público y la bicicleta o el uso de los aparcamientos disuasorios en las afueras de la ciudad”, añadía Hernández.
Cabe subrayar que el Ayuntamiento dispone aún de plazo más que suficiente para poder ejecutar las actuaciones contempladas en este proyecto, garantizando que se aprovechará al completo la subvención lograda de fondos europeos Next Generation que supera los 3,2 millones de euros.