Las obras, del Conjunto Monumental que recupera sus tres construcciones alineadas, claustro, iglesia y capilla del desaparecido convento dominico, eran recepcionadas este martes
El monumento, concebido en 1646 por Pedro Milanés, resultó gravemente dañado durante los terremotos de mayo de 2011
Santiago Parra Soriano, edil de Cultura: “La recuperación ha sido muy laboriosa porque bajo el nivel del pavimento de la calle empotradas aparecían las basas y parte de los fustes de las columnas de la arquería”
El antiguo claustro de Santo Domingo se sumaba este martes a la oferta cultural y turística de la Ciudad. Lo hacía después de la recepción de las obras, como afirmaba el concejal de Cultura y Turismo, Santiago Parra Soriano, que aseguraba que la actuación ha permitido recuperar las tres construcciones alineadas, “claustro, iglesia y capilla, del desaparecido convento dominico”.
La arquería del antiguo claustro de Santo Domingo, recordaba, fue concebida por Pedro Milanés en 1646. En los últimos días se daban los retoques finales y se realizaban las pruebas de iluminación tras la rehabilitación del monumento. “Los trabajos finalizaban con la colocación del enlosado de barro. Se ha hecho expresamente, ya que las losas cuentan con las mismas dimensiones que las originales. Un tratamiento para eliminar su porosidad y evitar las manchas, el rejuntado y la limpieza general, además de la colocación de la escalera de acceso, daban por concluida la actuación”.
El edil de Cultura señalaba las dificultades del proyecto durante el que las 560 piezas sigladas que fueron retiradas tras los terremotos de mayo de 2011, eran devueltas a su lugar de origen. “La recuperación del monumento no ha estado exenta de cierta dificultad que ha llevado a que el proyecto se haya ido adaptando conforme se producían distintos hallazgos. Bajo el nivel del pavimento de la calle, empotradas, aparecían las basas y parte de los fustes de las columnas de las arquerías, por lo que se acometió una excavación para llegar hasta el punto de arranque”.
El gerente de la empresa de cantería y restauración que se ha encargado de los trabajos, Teo Campoy Martínez, señalaba que la puesta en valor del conjunto se realizaba con métodos tradicionales. “Con la incorporación de morteros de cal hidráulica y mezcla de áridos ajustados con cuñas de madera. Y la inyección de lechada de cal por gravedad a través de orificios originales existentes en las piezas de cantería”.
Los orígenes del monumento, aportaba Soriano Parra, se remontan “allá por 1547, cuando un grupo de frailes erigieron en Lorca un nuevo establecimiento de la Orden de Predicadores. Lo único que queda de este convento es esta parte de su patio porticado del que decía el Padre Morote contaba con grandes y famosos lienzos de pintura. No sólo se incorpora al recorrido turístico de la Ciudad, sino que nos permitirá poder llevar a cabo en él determinados actos como recepciones. La nueva iluminación permitirá que no sólo pueda utilizarse de día, sino también al caer el sol”.
Las obras han costado 368.050,48 euros. A los que hay que sumar los costes de las dos excavaciones arqueológicas por un montante de 48.243,21 y 46.506,96 euros. Y los honorarios técnicos, 17.372 y 14.036 euros. Todo ello, suma 492.208,6 euros, que financiaban la Comunidad Autónoma, 376.915 euros, y el Ayuntamiento, 117.293,6 euros.
Por último, el edil agradecía la “generosidad” de los vecinos del edificio en el que está integrado el monumento para posibilitar la recolocación de las arcadas y “lograr una lectura y comprensión dificultada hasta el momento”.