Como cada año, se ha realizado la poda de saneamiento de los grandes Ficus de la Plaza de España. Según ha declarado el edil de Parques y Jardines, José Luis Moreno Salas, “cada año se llevan a cabo dos inspecciones para controlar la salud de los árboles y sanear las ramas con una poda”. Se han encargado de la misma operarios con certificación europea que, de forma manual, mediante plataforma elevadora, han realizado esta tarea rama a rama en cada uno de los ejemplares de ficus que presiden las cuatro esquinas de la Plaza de España de Águilas.
El sistema empleado se conoce como EVA (Evaluación Visual del Arbolado) y busca detectar posibles problemas en los ejemplares. Entre los trabajos que se realizan está la inspección de posibles palancas, ramas secas y/o inestables, crecimientos indebidos, mediciones del tronco, así como el aseguramiento del crecimiento correcto de las raíces aéreas para que lleguen perfectamente al suelo. Las revisiones se realizarán en tres o cuatro días y forman parte de unos trabajos que se efectúan dos veces al año (una vez a primeros de año y otra ahora) en todos los conocidos como árboles singulares con que cuenta el municipio.
Además de estas revisiones rutinarias, se hacen revisiones visuales durante todo el año y se actúa cuando se tiene constancia de cualquier posible problema, así como tras rachas de viento que puedan haber alterado el estado de los distintos árboles. En esta línea, el edil de Parques y Jardines ha asegurado que «el Ayuntamiento de Águilas prima, por encima de todo, la seguridad de sus vecinos y cuida de los distintos ejemplares que tenemos en el municipio y que forman nuestro patrimonio monumental vivo».
Los ficus de la Glorieta han sido objeto de muchas hipótesis, al desconocerse la fecha exacta de su plantación. Incluso algunas de ellas, como la que defiende que fueron traídos desde Brasil por el misionero León Amstrong, han quedado impresas en libros sobre Águilas. La duda y el deseo de aclarar éstos y otros datos imprecisos, llevaron a la archivera municipal, Pepi Navarro, a realizar una investigación rigurosa, consultando diversas fuentes documentales, textuales y gráficas del Archivo Municipal. “Una vez examinado todo el fondo fotográfico, encuentro la primera prueba documental sobre su origen en el acta de la sesión del órgano de gobierno local de fecha 13 de diciembre de 1912, en la que el concejal Don Desiderio Carmona propone “la adquisición de cuarenta y dos acacias y cuatro ficus del precio de tres pesetas las primeras y siete los segundos, a la Casa Robillard de Valencia”. En 1913 se plantaron cuatro ficus (de los cuales dos pudieron no agarrar)”. Se trataría de los dos ficus de la parte norte de la Plaza de España, de la especie macrophylla, originarios de la costa Este de Australia. Posteriormente, se plantaron, sobre los años 40, los ficus de la parte sur, del género Ficus elástica.