La consejera de Agricultura, Sara Rubira, y representantes del sindicato Scrats apuntan que “el único camino posible es adoptar un Pacto Nacional del Agua»
La apuesta por “una España que no esté rota por el agua sino unida a través de ella” ha centrado el primer encuentro de trabajo de la consejera de Agricultura, Sara Rubira, al frente de su departamento, en una reunión celebrada este lunes con el presidente del Sindicato Central de Regantes del Acueducto Tajo-Segura, Lucas Jiménez.
Rubira reconoció que “mi primera reunión no podía ser con otros que con los regantes”, y resaltó la injusticia que sufren ante la escasez de agua. Asimismo, reiteró “el compromiso del Gobierno de López Miras” con la agricultura y la defensa del Trasvase. “Siempre nos enfrentaremos a cualquier recorte al Tajo-Segura, cuyos efectos se están notando en el campo con consecuencias muy graves”, explicó.
La consejera recordó que “hablar de la Región de Murcia es hacerlo de agricultores y regantes, del compromiso con el campo y del modo de vida de decenas de miles de familias”, por lo que “no cesaremos en nuestras exigencias para que se abandone el sectarismo hídrico al que nos tienen acostumbrados”.
En esa línea reiteró que “el único camino posible es adoptar un Pacto Nacional del Agua que acabe con las desigualdades, nazca del diálogo de todas las comunidades y donde prime la solidaridad y el entendimiento”.
Por último, la consejera trasladó a Jiménez la “plena disposición del Gobierno de López Miras para seguir trabajando de la mano con el Scrats, ya sea en Murcia o en Madrid, donde estaremos muy presentes para lograr una planificación hidrológica que sea homogénea en todas las cuencas utilizando los mismos criterios”, concluyó.